ENSEÑAR Y APRENDER DIGITALMENTE EN LA
ESCUELA DEL SIGLO XXI
Resumen del evento en directo
de la primera edición de 2018 de los cursos tutorizados ABP I/P, REA, Portfolio
y Flipped, en que estaban invitados Javier Ojeda , acompañado por los
coordinadores Javier Ramos Sancha y Manuela Varilla, Moderados por Alberto García
y Conchi Fernández.
Al
hablar de Escuela del siglo XXI, inmediatamente se nos viene a la mente: “contexto
de innovación”, es inevitable, pues hasta ahora, la escuela ha permanecido
prácticamente estática, desde finales del siglo XIX, y hoy, no podemos o no
debemos mantenernos en ese contexto, pues las cosas han cambiado, y mucho. Se
debe repensar la Escuela actual y hacerla una Escuela flexible, que piensa en
unos alumnos que van a “salir” al mundo, y que deben llevar consigo ciertas
habilidades o capacidades, entre las que hay que destacar el pensamiento
crítico, y habilidades sociales para desenvolverse en ese mundo que les toca
vivir.
Ha
de ser una escuela abierta, que cuente además de con el profesorado y alumnado,
con otros agentes colaboradores: las familias, instituciones… en esta Escuela
de Puertas Abiertas, no tienen cabida los Claustros cerrados.
El
alumno ha de ser el protagonista, es la “estrella”, por eso hay que buscar
materiales y estrategias diferentes, para enseñar y formar a un alumnado con
diferentes necesidades.
Lo
primero que debemos hacer es una reflexión concienzuda sobre nuestra práctica
docente, que nos haga darnos cuenta de qué tenemos que cambiar para que
realmente la “escuela cambie”; por eso es muy importante contar con un Equipo
Directivo, que impulse, anime y guíe la tarea del cambio. Que promueva esa
flexibilidad que debe caracterizar la nueva escuela.
Desde
hace unos años, se está planteando en la escuela el trabajo y evaluación
competencial, algo que no está muy favorecido por las leyes educativas, pero
que se puede hacer. Para ello, el modelo de Aprendizaje basado en Proyectos,
resulta muy eficaz, pues permite englobar otras metodologías, como el T.
Cooperativo, Flipped Classroom.. que favorecen el trabajo y desarrollo
competencial. Es decir, un buen Proyecto, debe englobar:
-
Las áreas del conocimiento
-
Entrenamiento competencial
-
Contexto real
Tenemos que tener
presente que no basta solo con la clase tradicional, pues el aprendizaje debe
ser un aprendizaje para la vida, que se pueda llevar a situaciones y contextos
de la vida cotidiana.
También es muy
importante guiar a nuestros alumnos hacia el pensamiento crítico y la
metacognición. Es muy importante que el alumno sea consciente de qué aprende,
cómo lo aprende y para qué puede utilizar lo aprendido. Con este fin se puede
crear un portfolio como herramienta de Metacognición, y reflexión pues resulta
una herramienta muy útil.
En último lugar, se
hace en el evento una reseña sobre proyectos colaborativos intercentros, y se
valoran como experiencias enriquecedoras pues dan a conocer lo que se hace en
diferentes lugares y se comparten materiales y propuesta, creando así
auténticas Redes de colaboración y Aprendizaje. Esta opción me parece maravillosa,
pues permite el intercambio de experiencias y el enriquecimiento personal. Yo,
hace tiempo me sumé a un claustro virtual en Twiter, y me resultó un fantástico
medio para aprender y compartir (no estamos solos en el intento de hacer posible
otra educación acorde con los tiempos).
También quiero destacar en esta entrada,
la valoración que se hace de las nuevas tecnologías, en la Escuela del siglo
XXI: Los participantes en el evento insisten en que la escuela no puede dar la
espalda a los avances tecnológicos, y que debe utilizarse con sentido, no
rellenando tareas y actividades. Esto me ha resultado muy interesante, pues en
muchos centros, da la impresión de que se ha confundido: INNOVACIÓN con el USO DE NUEVAS TECNOLOGÍAS, y esto no es así.
Los docentes debemos utilizar o vincular las tecnologías a la innovación
pedagógica, pero siempre con mesura, aprovecharlas para su proceso de
aprendizaje, pues están presentes en sus vidas, pero debemos tener presente que
estas nuevas tecnologías, deben ser UN MEDIO y nunca UN FIN.
En
conclusión, la Escuela del siglo XXI debe ser FLEXIBLE, ABIERTA, una escuela
que aprende de otras, que comparte experiencias y que todas tienen en común un
modelo de reflexión pedagógica.